Entrevista a Oswaldo Bilbao Lobatón

El director del Centro de Desarrollo Étnico [CEDET] nos muestra en esta entrevista su visión de lo que él considera “racismo institucionalizado en el Perú”. Además, nos comenta cómo es que observa el proceso de concientización de la población acerca de este importante tema y como encaja “Apúntate contra el Racismo” en toda esta lucha.

Sr. Bilbao, ¿cómo ve actualmente, en términos generales, el problema del racismo en el Perú?

El racismo en el Perú es, hoy en día, algo institucionalizado. Es un tema fariseo que nadie quiere ver. Sin embargo, si uno ve cómo está construida la pirámide social en nuestro país, rápidamente se dará cuenta de que los que están en la base son las comunidades amazónicas, andinas y afroperuanas. Estos grupos son relegados en el sistema productivo, en el acceso a los servicios elementales y también, en la toma de decisiones. Esto es un rezago de la Colonia, una herencia de aquella época.

Pero, ¿se está avanzando en la erradicación del racismo? Nuestros políticos, ¿están realizando acciones concretas para superar este grave problema social?

En otros países se está avanzando con políticas públicas; pero aquí, simplemente no hay nada. El Indepa [Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos], que debería ser el organismo encargado de estos temas, es uno de los menos favorecidos con presupuestos, funcionarios de calidad, etc. El gobierno sencillamente no lo tiene en cuenta dentro de su estructura. Tú puedes ingresar a las páginas web de cualquiera de los partidos políticos y no vas a encontrar nada que hable acerca de estas minorías discriminadas.

Entre toda esta desolación, ¿cómo ve usted que la población afroperuana afronte esta lucha por sus derechos?

La comunidad tiene una visión integracionista. Nosotros nos consideramos parte de esta nación y sabemos que tenemos que entablar lazos con nuestros hermanos andinos y amazónicos. El término “afrodescendiente” es, para nosotros, sólo una denominación de carácter político.
Nosotros nos sentimos peruanos, y con ello, nos sentimos parte de la historia y la cultura de este país. Es, en base a esto, por lo que luchamos. Tenemos muy en cuenta que si avanzamos, al igual que cualquiera de las otras minorías, como las andinas o amazónicas, avanza el Perú y de esta manera: Crecemos como nación.

¿Cómo encaja “Apúntate contra el Racismo” en toda esta dinámica?

Esta campaña es la suma de otras actividades que se han dado con diversas organizaciones como la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, CEDET, el mismo LUNDU, etc. Todos estos eventos permiten que la población se concientice, entienda cuál es el problema de fondo. En ese sentido, toda campaña que permita visibilizar el problema tiene que ser apoyada.

Esta campaña tiene como objetivo la sensibilización de la población, ¿cómo ve que la gente recibe esta campaña?

Hemos estado en el Centro de Lima, en Miraflores. Quizás las personas del Centro de Lima, por una cuestión de diversidad de gente que transita por ahí, fueron mucho más sensibles a esta campaña. En Chiclayo y en Piura, a dónde llegó CEDET, también tuvo una acogida bastante feliz.
Mientras la gente vea que hay más campañas, más sensibilización; las personas van a empezar a sumarse a esta lucha.

¿Y los jóvenes?, entendemos que es un grupo fundamental, ¿cómo ve la participación de este grupo en la campaña?

Ellos son el motor de estas acciones: Son los que más andan, los que hablan de la campaña en sus reuniones, etc. Nosotros, en CEDET como en LUNDU, entendemos que hoy por hoy la movilización social la hacen los jóvenes y son ellos los que deben configurarse como la base de toda esta lucha.

De parte de CEDET ¿Qué se viene después de esta campaña?

Bueno, desde CEDET estamos iniciando una serie de investigaciones. Nuestra perspectiva es que el racimo es una violación a los derechos humanos; en ese sentido, estamos trabajando en dos aspectos: la situación de derechos humanos dentro de las comunidades afroperuanas, lo que viene a ser la investigación propiamente dicha, y el trabajo constante con nuestros aliados en las comunidades.

Para finalizar, Sr. Bilbao, dígame, ¿en cuánto tiempo, si es posible calcularlo, podríamos estar hablando de una concientización de la población en torno a este problema?

Ahí tendríamos que ver la línea de base que utiliza LUNDU. Debemos observar de aquí a diciembre una seria de indicadores que nos permitan saber cómo va este cambio. Lo ideal sería, por ejemplo, hacer entrevistas a algunas personas y, al finalizar la campaña, repetirlas. De esta manera, podríamos saber cómo esta gente percibe este proceso de cambio. Creo que esto nos permitiría sacar conclusiones muy precisas acerca de lo que estamos avanzando en esta larga lucha por la conquista de nuestros derechos.