18 de noviembre de 2009

PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DE DIÁSPORA AFRICANA

De izquierda a derecha: Luis Rocca, historiador y co fundador del Museo Afroperuano (Perú); Rocío Muñoz, coordinadora de programas de LUNDU (Perú); Pastor Murillo, miembro del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de la ONU (Colombia); Mónica Carrillo, presidenta de LUNDU; Joan Anton, investigador social (Colombia); Milagros Carazas, catedrática y moderadora (Perú), M’ Bare N’gom, catedrático de la Universidad de Morgan de Estados Unidos (Senegal) y Oswaldo Bilbao, moderador y director ejecutivo del Centro de Desarrollo Étnico - Cedet (Perú).

INVESTIGADORES COINCIDEN: AFROPERUANOS NO EXISTEN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR NI EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

La necesidad de realizar acciones para promover los estudios afroperuanos y africanos en la universidad, así como el acceso de la población afroperuana a la educación superior fueron algunos de los temas discutidos en el “Primer Encuentro Internacional de Estudios de la Diáspora Africana en el Perú”, organizada por LUNDU el pasado 13 de noviembre en Miraflores.

Pastor Murrillo Martínez, miembro del Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), comentó la existencia de cerca de 40 universidades públicas que desarrollan políticas que benefician directamente a la población afrocolombiana, hecho distante a comparación del caso peruano. Incluso, manifestó que existe una guía curricular afrocolombiana y que está contenida en la enseñanza básica y superior.

Mónica Carrillo, presidenta de LUNDU, sostuvo que en el Perú no hay indicadores sobre la población afroperuana, a la que se suma la ausencia de una currícula educativa que reconozca el aporte de este sector de la población. “Es trascendental hacer un puente entre la academia y los movimientos, y que los ejes temáticos de investigación respondan a la necesidades actuales, además de los datos históricos del trafico esclavista”.

Esta idea fue compartida por Rocío Muñoz, coordinadora de programas de LUNDU, quien dijo: “la falta de políticas públicas traen consigo faltas de políticas afirmativas a favor de las mujeres afrodescendientes”.

Por su parte, Joan Antón, investigador en Ciencias Sociales expuso la experiencia e importancia de los afroecuatorianos respecto a los indicadores, resultado de las investigaciones hechas desde el Estado como parte de la implantación de políticas públicas. Como ejemplo mostró datos estadísticos que determinaban que de cada 100 niños que asisten a la educación primaria, secundaria y superior, aproximadamente 38 son afroecuatorianos, a comparación de los otros grupos étnicos.

Por su parte, M’ Bare N’gom, catedrático de la universidad de Morgan, sostuvo que “la universidad es el mejor trampolín para educar a la sociedad” y “hay una de falta información sobre esa realidad de la peruanidad, y que no está en los textos y en la prensa”.

El evento también contó con la presencia de Luis Rocca, historiador y co fundador del Museo Afroperuano, quien hizo una apreciación histórica de la diáspora africana en el Perú, y de los estudios que se han realizado sobre ella.

Para finalizar, se presentó el blog “Afroperuanos en acción” sitio que permite a la ciudadanía colocar información sobre estudios, artículos, investigaciones, así como promover el intercambio y el debate.

ENTREVISTA A SUSANA BACA




Una de las artistas afroperuanas más reconocidas a nivel mundial nos habla acerca del racismo y sus experiencias personales en torno a este tema. El menosprecio que aún se da hacia el arte de los afrodescendientes ocupa gran parte de su preocupación actual. La lucha por una cultura peruana, que incluya todas las expresiones sociales, es también parte de su vida como cantante.


Sra. Susana, usted es una de las artistas peruanas más laureadas a nivel mundial. Díganos, ¿usted siente que estos reconocimientos hacia su persona, lo son también para la cultura afroperuana?


No de hecho no es asi. La música afroperuana en este ultimo tiempo ha cobrado mucha importancia, se enseña en los colegios, se pone es comerciales y a veces se le da un tratamiento de poco respeto también, o se toca porque esta de moda. Hay que tener cuidado: La música afroperuana se trivializa, se comercializa. Sin ser reconocida en toda su dimensión.


El principal motivo para mí es la música como arte; sin embargo, mis propios orígenes han formado en mí una expresión que está más ligada a la poseía y a la música afroperuana. Yo me expreso de esta manera cómo artista y eso no sólo es reconocido con premios; sino, también, con audiencia. Gracias a Dios, mis discos hoy se venden en el mundo entero; empero, este espacio ha sido ganado poco a poco a lo largo de casi 20 años de trabajo.


Ahora bien, cuando yo recibo el premio Grammy en el 2002, y se me condecora en Palacio de Gobierno, empieza en todo el país una especie de fiebre. Por dónde iba me homenajeaban y me hacían reconocimientos. En el sur chico, en San Vicente de Cañete, la situación fue igual: las autoridades de la ciudad me homenajearon; sin embargo, yo rescato una frase que a mí me emocionó muchísimo y que la guardo en mi corazón: Una de las señoras, de origen afroperuano, que me veía pasar y aplaudía desde la puerta de su casa dijo: “Gracias a ella nos conocen en el mundo”. Eso para mí fue el galardón más importante que recibí.


Nosotros sabemos que usted se formó en un ambiente artístico afrodescendiente, incluso su familia es fundadora de Perú Negro. En los inicios de su carrera ¿usted sintió en algún momento un rechazo por parte de un grupo de personas hacia este arte que proponía?


Pero por supuesto. Mira, un artista siempre necesita mostrar su obra, necesita estar en una relación muy estrecha con la gente que escucha y disfruta de este determinado tipo de arte. Yo, en mis inicios, visitaba comedores populares, aniversarios de comunidades o asentamientos humanos, comités de mujeres, etc. Esto lo hacía en lugares como Carabayllo, Comas, San Juan de Lurigancho, etc. Entonces, comencé a formar parte de este movimiento social que se iniciaba.
Pero, para que la televisión, la radio u otros medios de comunicación se fijaran en tu arte, necesitabas una disquera. Por aquellos tiempos, en el Perú, solo existían cuatro disqueras y eran los que manejaban todo el mundo artístico. La idea era comenzar a tocar puertas. Lo hice; pero en el camino me encontraba con comentarios como: “Oye Susanita qué bonito lo que haces, pero esto no le interesa a la gente. Esto no vende. Eso es música sólo para un sector de gente”. Sus argumentos eran, en esencia, que mi música causaba mucha polémica y que la gente no quería complicaciones.


¿Usted sentía que ellos consideraban que su arte era, en términos despectivos, una música de negros y sólo para negros?


Claro, lo que dominaba ahí era el prejuicio que tenían. Ellos intentan vender un producto masivo y ligero; que no tenga un discurso y sin importar si la calidad es buena o no. Aún hoy el fenómeno continúa, la gente sigue consumiendo esta música light; aunque sí hay un grupo de personas que está intentando hacer un trabajo de calidad.


Si bien, como usted menciona, esta situación continúa. ¿Siente que en la actualidad tiene las mismas características que en sus inicios?


Yo siento que hoy la música afroperuana es conocida pero porque ha sido trivializada. Hoy se la usa en comerciales, anuncios, ha sufrido un manoseo terrible. Se cree que lo afroperuano son dos acordes, un cajón y ya. ¡Esto no es así! Tú puedes, incluso, fusionar música pero debes tener un respeto por la esencia y la calidad de arte que están representando.


La comercialización de la música y del arte en general ha llevado a considerar que la expresión de algunos grupos sociales [como los andinos o amazónicos] como “bonita”, “curiosa”; pero nada importante. ¿Cree que es así como se considera muchas veces a la música afroperuana?
Sí, todavía se siente eso. Incluso te diría que es peor. Me ha tocado observar y escuchar conciertos, presentaciones de jóvenes talentosos que fusionan música y que en sus muestras utilizan al cajón mal sonorizado; no al nivel de una flauta o de una guitarra. Como si fuera sólo de relleno. Yo recuerdo, hace algún tiempo, Santana invitó a los músicos de Perú Negro a hacer una presentación y yo no sé que habría pasado; pero, la sonorización de estos era muy mala. Si no hubo tiempo, no había medios, eso no es excusa: ¡Si tú invitas a un grupo de músicos tienes que respetarlos! ¡Tienen que escucharse! No puede ser que, por hacer un arte diferente propio, sean sólo una especie de relleno en tus presentaciones.


¿Usted sintió en carne propia este irrespeto por su arte?


Yo he escuchado frases como: “¡No vamos a poner tu música!” “¡No vamos a grabarte porque haces este tipo de música!” Sin embargo, es reconfortante que luego de un tiempo sea una persona como David Byrne, creador del sello Luaka Bop, quién me busque y que realice, a partir de una canción mía, toda una investigación y publique su antología en torno a la música afroperuana. Fue justamente el poema de César Calvo: María Landó que le puso música Chabuca Granda, interpretado en ritmo afroperuana, me abre a mí las puertas del mercado mundial. Fue muy gratificante ver que el tiempo me dio la razón a mí y a mi arte antes que a los productores que conocí y a los medios de comunicación que me cerraron sus puertas.


Hoy el desprecio sigue siendo tan igual como antes…


Diremos que ha mejorado un pero a veces sigo sintiendo que... Cuando viene un violinista, un pianista, etc. el productor u organizador le pregunta a cuánto ascienden sus honorarios. ¡Al cajonero no! Él que toque gratis, él es la gracia que acompaña, hay que darle sólo para que coma. Su arte no tiene valor. Es así como se maneja esto muchas veces.


Una vez, cuando me presenté en un festival de música afroperuana y subí al escenario con dos músicos que me acompañaban, en ese tiempo, un muchacho que tocaba el cajón me pidió salir en mi presentación ya que por cada vez que él aparecía le pagaban. Bueno, yo lo dejé aunque no había ensayado con nosotros; sin embargo, ahí te puedes dar cuenta de la marginación que recibe este tipo arte. Es un problema que aún no se ha superado.


Usted ha realizado también investigaciones acerca del arte afroperuano. En 1992 ha publicado el libro “Del fuego y del agua” ¿Cuán importante es para usted iniciar el rescate por estas expresiones culturales?


Fue un trabajo muy arduo que implicó recorrer casi toda la costa peruana. Fue muy triste llegar a conocer historias de personas, de cultores de algún tipo de música afroperuana a quienes no se les había hecho ni una sola entrevista, ni una sola grabación; Habían sido olvidados. Si este trabajo hubiera sido diez años antes habría tenido muchísima más información. Pero, debo resaltar que, hacer esta investigación a mí me resultó importantísimo en mi desarrollo como artista y ha quedado para que las siguientes generaciones se inquieten a raíz del mismo e inicien sus propias indagaciones.


¿Cómo observa el comportamiento de los jóvenes en general en torno a este tema? ¿Considera que ellos están comenzando a tomar la cultura afroperuana como parte de su cultura o la siguen viendo como la expresión de sólo un grupo particular de gente?


Yo siento que ha habido un trabajo desde la escuela. Hoy, en los colegios, se les enseña a bailar música afroperuana y cuando pasan los años y estos niños se hacen jóvenes y vuelven a escuchar la música afro recuerdan los pasos y la bailan. Entonces, tenemos una juventud que, teniendo procedencia andina, amazónica o citadina, siente que esta música es suya. Eso es lo importante. Y puedes ver jóvenes de diferente color de piel, que forman parte de agrupaciones de danza, que bailan tanto ritmos de la costa como de la sierra, con mucha vitalidad.


Y ¿en lo político? ¿Usted siente que el gobierno realiza acciones concretas a favor de la cultura afrodescendiente?


Hay gestos como nombrar al cajón patrimonio cultural; pero estos sólo tratan de agradar. Lo mejor que se podría hacer es atender a los artistas, músicos, pintores, etc. en materia de una pensión de jubilación, reconocimiento por sus valores. Hoy, existe una ley del artista que fue aprobada en el gobierno de Toledo pero que no ha sido reglamentada; es decir, aún no puede ser aplicada. Muchos artistas tienen que vivir de la donación o compasión de algunas personas. Se pierde el respeto por estas personas que le han dado sus vidas a la música. Mueren y recien son condecorados, cuando ya es demasiado tarde.


Entiendo, por lo que me ha dicho, que usted considera al arte un mecanismo para la concientización de la gente.


Así es. Yo lo he podido ver en tiempos en los que la poesía, la canción política te invita a analizar sus contenidos y a escuchar sus discursos. Claro que los tiempos cambian; pero tú puedes ver que en el mundo hay muchos grupos y/o cantantes que manifiestan una postura. Ahí están ejemplos como U2 y su vocalista Bono; quienes me invitaron a una campaña porque los TLC sean justos, para que tengan un carácter humano y promuevan un comercio justo. Hay muchos artistas y muchos jóvenes que sienten la inconformidad ante los problemas de su país y quieren expresarlo.


Las letras y la lírica son una forma de educar a la gente para que salga de su letargo. Las expresiones como el Rap o el Hip-Hop que son interpretados por poetas que dicen cosas que se pueden considerar duras, pero que son políticas y que son verdad.


¿Los artistas deben ser políticos?


No lo sé. Yo no me atrevería a decirle a un artista haz tal o cuál cosa. Lo que yo les pido es que en su arte, entreguen todo su ser; pero si él tiene algo que decirme a mí como público quisiera que lo haga. A mí, por ejemplo, me gusta crear conciencia con mi música, que mueva; un decir, a un joven a que deje la droga. Pero, te vuelvo a repetir, yo no le diría a alguien: “¡Tú no eres artista por que no eres así!”. El arte tiene que ser libre.


Pasando a la campaña “Apúntate contra el racismo” ¿Qué la motiva a usted a ser parte de este movimiento?


Bueno, lo primero es mi militancia por el respeto de los derechos humanos y segundo, por el respeto que debe existir entre las personas. Uno puede encontrarse con diferentes formas de pensar que pueden gustarnos o no; pero, debemos aprender a tener tolerancia.
Yo me sumo a la campaña por que el racismo es una tara, es una enfermedad social. Yo recuerdo haber leído una reflexión en la que se figura a un grupo de personas en el vagón de un tren que cuando suben nuevos pasajeros, los primeros los ven con desprecio sólo por que los ven diferentes; sin intentar preguntarles y tener siquiera un acercamiento hacia ellos.


En Alemania pasó una vez que; por motivo de la gran cantidad de migrantes, a los que algunos echaban la culpa de quitarles el empleo, de ser carga social, etc., hubo un genocidio racista contra latinos por parte de unos jóvenes. Esto despertó una serie de reclamos, entre los que resaltó el letrero de un niño que decía: “¡Inmigrante no te vayas! ¡No nos dejes solos con los alemanes!”. Esto es algo que te mueve, que te hace pensar que este es un mundo para todos y todos tenemos un lugar que debe ser respetado e integrado a una cultural global.


Para finalizar, dígame Sra. Susana, ¿a dónde cree usted que debe apuntar el movimiento afro?


Debe apuntar a integrarse con la sociedad peruana. A ser cada día más, parte de esta cultura peruana. Ya basta de esa clasificación cuadriculada de cultura andina, cultura amazónica, cultura afroperuana; todos juntos somos la cultura del Perú. Estamos mezclados y debemos tener presente que esta interculturalidad es nuestra riqueza como país.


Debemos ir en contra del racismo, así como dice la campaña, todos apuntarnos contra el racismo que nos segrega y provoca los resentimientos que evita que seamos un país unido. Con los sucesos de Bagua, debemos entender que aún nos falta, que aún creemos que el Perú sólo es Lima y eso no es así. Debemos trabajar para superar este racismo y así contribuir con la eliminación de esta gran barrera social que aún poseemos.

6 de noviembre de 2009

INVESTIGADORES NACIONALES E INTERNACIONALES SE REÚNEN EN EL I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DE LA DIÁSPORA AFRICANA EN EL PERÚ

13 DE NOVIEMBRE
HOTEL JOSÉ ANTONIO EN MIRAFLORES
Ingreso libre


Dr. Martín Benavides (PERÚ)


· Doctor en Sociología por Pennsylvania State University con maestría en políticas educativas

· Ex estudiante visitante del área de movilidad social y desigualdad en Nuffield College en la Universidad de Oxford en Inglaterra.

· Licenciado en Sociología y Bachiller en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Católica del Perú.

· Director Ejecutivo e Investigador Principal de GRADE, Profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Católica y miembro del Comité Asesor de la Maestría en Políticas Educativas de dicha Universidad.

· Investigador Afiliado del Stanford Center for the Study of Poverty and Inequality. Sus campos de especialización son estratificación social y desigualdad, sociología de la educación, políticas educativas y juventud.



Dr. Ph.D. M’ Bare N’gom (SENEGAL)

· Reconocido investigador internacional

· Catedrático de la Universidad de Morgan. En la actualidad tiene los siguientes cargos: Integrante del Departamento de Idiomas del Mundo y de Estudios Internacionales, Director del Programa de Estudios Africanos, Director del programa de estudios para América Latina y el Caribe.

· Sus investigaciones están muy relacionadas con la literatura la literatura hispano-negro africana y temas de Diáspora Africana.



Dr. Jhon Anton Sánchez (COLOMBIA)

· Periodista e investigador

· Doctor en Ciencias Sociales. Es conocido por sus artículos e investigaciones sobre indicadores estadísticos de la población afrodescendiente.

· Actualmente es investigador asociado de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso – Ecuador).



Dr. Luis Rocca Torres (PERÚ)

· Socio Fundador del Movimiento Negro Francisco Congo.

· Socio fundador del Museo Afroperuano, primer museo de la historia de los afrodescendientes en el Perú.

· Autor de obras sobre temas étnicos, siendo la más significativa “La Otra Historia: Vida y Canto del Pueblo de Zaña. 1985". Es autor de otros ocho libros.

· Ha participado en eventos culturales y académicos en Ecuador, Chile, Colombia, Venezuela, Cuba, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, México, España, Puerto Rico y Estados Unidos.

· Ha sido consultor de la Comisión de la Verdad y Reconciliación [2002-2003].

· Labora en el Área de Evaluación de Riesgos de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú.



Dr. Pastor Elías Murillo Martínez (COLOMBIA)

· Subdirector de Comunidades Negras, Minorías Étnicas y Culturales – Ministerio del Interior y de Justicia.

· Ex Director de Asuntos para las Comunidades Negras del Ministerio del Interior, con asiento permanente en el Consejo de Política Económica y Social CONPES (Nov. 1994 – enero1997).

· Actualmente es integrante del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de Naciones Unidas.


Lic. Mónica Carrillo (PERÚ)

· En el 2001 la organización D' Perú la galardonó por su activismo en la lucha contra el racismo.

· En el 2003 la organización de Mujeres Manuela Ramos la galardonó con la "Manuela de Plata".

· En el 2006, la organización MADRE, con sede en Nueva York, la incluyó en el "Tributo a Mujeres que Luchan por el Futuro". Este acto es un reconocimiento público a las diversas líderes del Mundo.

· Mónica Carrillo desarrolla a su vez una carrera artística bajo el nombre de ORU.

· Presidenta ejecutiva del Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos LUNDU.


Lic. Rocío Muñoz (PERÚ)

· Periodista y feminista

· Activista reconocida en la lucha contra el racismo y otras formas de discriminación

· Vocera para Perú de la Campaña por la Convención de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos

· Conferencista en temas de género, racismo y sexismo

· Ha participado en varias investigaciones sobre población afroperuana.



Lic. Oswaldo Bilbao (PERÚ)

· Considerado especialista en temas de desarrollo social para poblaciones afrodescendientes.

· Milita en el Movimiento Nacional Afroperuano y ha sido miembro del Comité de Planificación de la Alianza Afrolatina y Caribeña; siendo, incluso.

· Participa en conferencias y eventos nacionales e internacionales.



Informes y asistencia al teléfono 628-3764 / anexo 22

Contacto: Erika Reyes, coordinadora del evento

Email: ereyes@lundu.org.pe

http://www.lundu.org.pe/web2/ARTICULOS.html

Av. Bolívar 138 "A". Pueblo Libre. Lima. Telefax: (0511) 628 3764

www.lundu.org.pe , www.racismonuncamas.com

4 de noviembre de 2009

NOTA DE PRENSA: I Encuentro Internacional de Estudios de la Diáspora Africana en el Perú


La ausencia de una currícula educativa que reconozca el aporte de la población afroperuana, los diplomas, cursos o cátedras sobre esta población, la ausencia de los afroperuanos en los censos nacionales, así como su educación superior serán temas colocados en debate en el “PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DE LA DIÁSPORA AFRICANA EN EL PERÚ. Se realizará el próximo 13 de noviembre en el hotel José Antonio de Miraflores (Av. 28 de Julio 398) y es organizado por el Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos – LUNDU.


Este acontecimiento académico reunirá a reconocidos investigadores como: Dr. M'Bare N'Gom, catedrático de la Universidad de Morgan (USA), Dr. Luis Rocca Torres, investigador y co fundador del Museo Afroperuano, Jhon Anton Sánchez, investigador asociado de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flasco - Ecuador), Dr. Martín Benavides, director ejecutivo de GRADE (Grupo de Análisis para el desarrollo) y la Lic. Mónica Carrillo, presidenta ejecutiva del Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos – LUNDU.


El evento contará con la presencia del Dr. Pastor Elías Murillo Martínez, miembro del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR) de las Naciones Unidas que emite periódicamente recomendaciones al Estado peruano sobre las acciones necesarias para eliminar la discriminación racial. A su vez, se presentará el OBSERVATORIO AFROPERUANO SOBRE MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y POLÍTICAS PÚBLICAS que brinda seguimiento a las noticias racistas aparecidas n, así como a los avances en políticas.


Serán tres mesas en las que participarán investigadores nacionales e internacionales, quienes propondrán:

  • Promover los estudios sobre la diáspora africana en el ámbito universitario y académico.
  • Conocer las recomendaciones hacia el Estado peruano para eliminar el racismo.
  • Desarrollar estrategias para la realización de diagnóstico que permitan mayor conocimiento sobre las condiciones de salud, educación, empleo, derechos de las mujeres, entre otros indicadores.


Hora de inicio: 4:30 pm.
Clausura: 8:30 pm.
Ingreso libre. Confirmar participación.

Informes y asistencia al teléfono 628-3764 / anexo 22
Contacto: Erika Reyes, coordinadora del evento
Email: erika@lundu.org.pe
http://www.lundu.org.pe/web2/ARTICULOS.html

2 de noviembre de 2009

ENTREVISTA A EBELIN ORTIZ



Actriz y cantante. Una de las más famosas y reconocidas artistas de ascendencia afroperuana nos cuenta algunas anécdotas de los inicios de su carrera artística y los obstáculos que tuvo que sortear. Así mismo, resalta la complejidad del problema y anota el sacrificio que se debe realizar para poder exterminar esta gran deficiencia en nuestra sociedad.

En los inicios de tu carrera artística ¿sufriste algún tipo de marginación por tu ascendencia afro?

Aquí sucede algo curioso: En el Perú no existe un racismo directo, lo que hay es una marginación, diríamos, “asolapada”. Nadie te va a decir: “Te discrimino por ser una mujer afro”. Nadie te excluye de los elencos por ser afro. Lo que te dicen es que no hay un papel para ti, como si los roles no estuvieran hechos para todos los actores. Algo parecido me sucedía cuando estaba en el elenco de Yola Polastri y las otras niñas no deseaban jugar conmigo.

¿Cómo ves en la actualidad el problema del racismo en el Perú, sobre todo en el ámbito artístico?

La situación continúa igual. Lo que ha variado es la forma en la que la gente trata de aparentar su racismo. Tenemos, por ejemplo, a personas que resaltan el hecho de tener amigos afroperuanos. Ese énfasis es también una forma de racismo; porque, al final de cuentas, los amigos son amigos; al margen de su raza o condición social.

Hace poco leí en una revista una noticia que me pareció pintoresca: “Madonna está poniendo de moda que se adopte un niño afro”. ¡Esto también es una manera de racismo! O sea, ahora, como tienes plata y quieres ser cool tienes, y debes, adoptar un niño africano.

El material musical, que estrenaste hace poco, ¿cuánto de la cultura, de la lucha afrodescendiente le has incluido?

En realidad este es un tema complicado. Mi manera de ver las cosas tampoco es frontal. Por ejemplo, la música que se hace no es de protesta, no es mi estilo que sea así; pero, los arreglos, las composiciones, las ejecuciones, etc.; todo lo hace gente afro. Como expresión yo sí siento que es muy afro.

Las jóvenes promesas del arte afroperuano ¿cómo toman esta problemática racista?

Actualmente, debido a que recién estoy retomando la música, no he estado en mucho contacto con los jóvenes talentos.

Sé que hay jóvenes afro que se están preparando, que están estudiando. Lo que creo es que la labor de los actuales artistas permitirá que estos nuevos talentos, en una frase coloquial, “se la lleven más fácil”. Yo, junto a mis compañeros, nos sentimos feliz de realizar esta labor.

¿Sientes que los afros están representados, como debería ser, en el ámbito artístico peruano?

La realidad establece que somos muy pocos los artistas afro. Hay muy pocos nuevos valores que emergen. Sin embargo, hace poco converse con un compañero y junto a él nos dimos cuenta de que la población afrodescendiente en el Perú debe ser alrededor del 10%, entonces, la cantidad de actores afro sí están representando a esta población en el universo artístico peruano.

¿Cómo observas la situación de política cultural en el Perú? ¿Crees que es inclusiva para todas las formas de expresión?

Lo que sucede es que nuestra lucha es distinta: No sólo luchamos grupalmente; sino, también, individualmente. Yo, por ejemplo, tuve que producir sola mis últimas presentaciones; recién ahora, me están invitando para apoyarme algunas empresas y organizaciones. El gobierno aquí no apoya.

Cuando te dan el papel de Magnolia Merino en una entrevista que te realizaron se comentó que aquel rol protagónico representaba un rescate y un triunfo de la mujer afro. ¿Tú lo consideras así?

No, esa afirmación no encaja con mi forma de ver las cosas. Sencillamente, yo creo que me consideraron en el papel por que soy una actriz que encajaba en los requerimientos del personaje, más allá de mi color de piel o mi ascendencia racial. Esto, al fin de cuentas, me hace sentir bien pues no me contrataron por ser afro; sino, por mis cualidades como actriz.

Yo considero que mi lucha es que; más allá de mi raza, de mi color de piel, de mi religión o mi idea política, se me tomé en cuenta por ser una actriz, como cualquier otra.

¿Cuán importante es para ti que se te considere como uno de los personajes, actualmente, más representantes de la cultura afro?

En realidad nunca me he propuesto esta situación. Yo siempre he referido que lo único que hago es cumplir mi trabajo. Mi lucha siempre ha sido por mi reconocimiento como mujer y perteneciente a la cultura afro.

¿Sientes que esta lucha es larga? ¿Cómo sienten los artistas afro este camino?

Claro que la lucha es larga y la seguirá siendo por mucho tiempo más. Una campaña no va a hacer que la gente deje de sentir rechazo; sin embargo, se la considera un paso importante en todo este proceso.

Los artistas afro consideramos que estamos trabajando en esto hasta que lleguen otros y la continúen. Al menos, de nuestra parte, seguiremos aportando a esta reivindicación de nuestros derechos y los de nuestro pueblo hasta el final de nuestros días.


Entrevista a Luis Rocca Torres


El socio fundador del Museo Afroperuano nos habla acerca de la problemática central de las comunidades afrodescendientes. Reconoce la necesidad de tener un nuevo discurso propositivo y la importancia del Museo Afroperuano en la construcción de una identidad cultural e histórica de este importante sector de la población.

Sabemos que el racismo es un grave problema en nuestra sociedad; en este sentido, ¿cómo observa usted que se desarrolla el mismo actualmente?

Es una herencia colonial. A pesar de las diversas luchas emprendidas por las minorías discriminadas, ha quedado este prejuicio racial que afecta profundamente a estos sectores de la población.

¿Cómo apoya el Estado a la erradicación de este racismo?

Aquí hay dos temas. Uno tiene que ver con los problemas estructurales que afectan, por ejemplo, las formas de vida. La no oportunidad de un empleo, la falta de acceso a la educación, la problemática de salud, la escasez de viviendas, la exclusión de estas comunidades afrodescendientes en el sistema económico-productivo; son algunos de los problemas de fondo.

El otro tema tiene que ver con algo que han detectado las organizaciones: El problema de la discriminación social y étnica, por prejuicios o color de la piel.

En ambos casos, el Estado hace poco o nada para poder solucionarlos. Lo que se percibe es una ruptura entre el Gobierno y las comunidades afro. El Estado no desarrolla ningún tipo de de políticas para apoyar a las poblaciones urbanas y rurales. Lo único que existe es un hostigamiento y prejuicio generalizado contra los miembros de estas comunidades.

Usted, que trabaja con estas poblaciones, ¿cómo ve que la población afrodescendiente afronta esta lucha por la conquista de sus derechos?

En la década del 70 hubo un primer esfuerzo a través del Movimiento Negro Francisco Congo. Existieron, también, una serie de grupos que apoyaban investigaciones y trabajos en torno a esta problemática de discriminación. Todo esto forjó un movimiento social muy interesante; sin embargo, en la década del 90, esta iniciativa entró en una profunda crisis y se produjo una dispersión.

En la actualidad, lo que se percibe es que nuevas organizaciones, como LUNDU o CEDET, están trabajando para forjar un nuevo lazo social; empero, aún no se llega a cimentar del todo una coordinación constante con las comunidades. Si esto se logra, tendríamos un mayor éxito en las luchas de los afroperuanos. Ahora bien, hay que recalcar que este trabajo requiere de un gran esfuerzo pues los problemas que se enfrentan son enormes.

Por ejemplo, están las migraciones del campo a la ciudad; lo que provoca una crisis agraria. También está la marginalidad urbana, lugar a dónde llegan los migrantes, que es satanizada por el propio Estado: los barracones del Callao, La Victoria, El Porvenir, algunas zonas de Surquillo, etc.; son tomadas como zonas rojas. Esto representa una problemática terrible.

A pesar de que este proceso está costando mucho ¿cómo ve el aporte de actuales campañas como “Apúntate contra el Racismo”? ¿Cómo observa la recepción del público en general ante estas iniciativas?

Ahora tenemos una muy bonita experiencia con esta campaña. Justamente antes de iniciarla se realizó un encuentro de jóvenes en Zaña y fue ahí cuando Mónica Carrillo, presidenta ejecutiva de LUNDU, lanzó la campaña. Esto le dio un primer impulso importante a la actividad.

Sin embargo, yo considero que es necesario que tengamos un discurso más propositivo, más impositivo, ya que normalmente los grupos étnicos tenemos una postura más de negación y rechazo. Tenemos que afirmar nuestra identidad, nuestra diversidad y enlazar las diversas muestras culturales que poseemos. Debemos proponer iniciativas afirmativas de cambio en aspectos como el trabajo, la educación y la salud.

¿Qué otras campañas considera usted importantes y que aportan a esta lucha contra el racismo?

Existen varias. Están las de la Coordinadora de Derechos Humanos, las de CEDET, etc. En este aspecto yo rescato un tema nuevo, que estamos impulsando desde el Museo Afroperuano: el rescate de la memoria histórica y cultural. Esto permite afianzar nuestra identidad como pueblo y reconocer cuánto hemos y estamos aportando al concepto de peruanidad.

Dígame Sr. Rocca, qué considera usted que se tendría que observar para poder reconocer el avance en la concientización de la población sobre el racismo.

Considero que es un proceso largo en el que se avanza por diversos campos. El arte, la música, la literatura; por ejemplo, son sectores en dónde la comunidad afro está teniendo una presencia importante. Las peñas de Lima son una clara muestra: la marinera, el festejo ya son parte del repertorio musical. También tienes a Ima Sumác, que cantaba música negra, o a Juan Diego Flores, que interpreta algunas letras de festejo.

En otra dimensión importante están las investigaciones. En cien años de lucha se ha avanzado bastante en este aspecto; pero, aún quedan temas como la elaboración de censos y estudios de situación socioeconómica. En esta misma línea también están los estudios de la diáspora africana en las Américas, hay un gran campo de investigación bajo esta denominación ya que aquí se encuentra la clave de la supervivencia de la comunidad afro tras casi 400 años de esclavitud.